CIRUGIA PLASTICA Y PANDEMIA (COVID-19).
La Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS), en su último informe, asegura que los procedimientos quirúrgicos y no quirúrgicos (cosmetológicos) aumentaron en el mundo en 7.4%, desde la aparición del Covid-19 en comparación con el 2018. Los países con el mayor crecimiento fueron: Estados Unidos, Brasil y México (los tres primeros) y Colombia ocupo el octavo lugar. Es importante anotar que la mamoplástia de aumento(implantes mamarios) fue la cirugía plástica más practicada en el mundo, ocupando el 15.8% de todas las operaciones estéticas; le siguen en solicitud la liposucción, la cirugía de los parpados (en hombres y mujeres), la abdominoplastía y la cirugía de nariz(rinoplastia). La gluteoplastia (aumento de glúteos) fue el procedimiento que más creció el último año en el mundo, con un incremento del 38.4%.
Este comportamiento de las cirugías plásticas-estéticas, en medio de la crisis sanitaria que estamos sufriendo en todo el planeta, a primera vista, sugiere explicaciones coherentes, como son: mayor tiempo hábil de cuidado postoperatorio durante las cuarentenas decretadas, mayor ahorro económico al disminuir el gasto de vacaciones, diversiones, etc.; mayor tiempo de “ocultamiento” y cuidados en la recuperación de las cirugías, entre otras.
Las sociedades actuales, cada vez más, tienden a la “globalización” de los estereotipos que buscan la optimización de la “autoestima personal y social”; y la tendencia a la unificación de las características secundarias de cada genero; lo vemos en el incremento de la solicitud tanto de mujeres, como de hombres, de cirugías que modifiquen el contorno corporal (lipoescultura); o en la mejoría de los rasgos faciales de envejecimiento, como en la cirugía de los parpados.
Surgen interrogantes que manan del sentido de la existencia humana. ¿ Deseamos parecernos cada vez más entre hombres y mujeres?; o ¿las diferencias de genero en su físico y estética corporal dejaron de importar, para dar paso a la interiorización y prevalencia de las actitudes ante la vida, sus metas, realizaciones y el bienestar personal y social?. ¿Quizás… el despertar a las “diferencias” entre los géneros, se está convirtiendo en un obstáculo más por superar en el esquivo camino a una realización equitativa e incluyente, tan necesario en este tiempo cambiante y evolutivo?.
Armando José Del Valle Rodríguez, MD.